Vicente Rodríguez interpretando un romance de ciego en el Arco de la Estrella, frente a la torre de Bujaco
domingo, 4 de octubre de 2009
Cantares de ciego
Se ha estudiado muy poco: una de las empresas esenciales de las imprentas que nacieron en el siglo XV y el XVI fue editar lo que después se ha conocido como literatura de cordel o de ciegos: pliegos sueltos, folios sin encuadernación que se vendían a bajo precio. Se colgaban de cordeles como hoy he visto en algunas ferias poner los cds del top manta, ropa tendida al viento en una exhibición desinhibida, y como ahora gritan los precios y la calidad de la materia los feriantes, entonces eran generalmente ciegos quienes recitaban fragmentos de un romance o una copla, o voceaban pasajes de algún libro de caballería, o de un lance o suceso o maravilla. Generalmente, los pliegos difundían literatura popular, de tradición anónima, oral, y sobre todo a partir del XVII los avisos, noticias de sucesos, chanzas y burlas crecieron exponencialmente y supusieran buena parte de la producción. Es decir, que al tiempo que se editaban biblias, crónicas regias, cancioneros ampliamente ilustrados, poemarios de Herrera, Góngora, Villamediana y novelas de caballería, bizantinas, sentimentales, otra cultura se abría camino alternativamente utilizando las mismas herramientas de construcción e innovando en la distribución y difusión, imitando los modos juglarescos y perpetuando la transmisión oral que sólo el siglo XX acabaría enterrando. (tomado de la web Libro de notas)
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1 comentario:
hola ,espero que os guste el premio que os dejo en mi blog,un saludo;))
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